ACS ganó un contrato en Oakland, California (Estados Unidos), por un importe total de 237 millones de dólares (220 millones de euros) para la renovación y construcción de las instalaciones de dos estaciones depuradoras de aguas residuales.

La multinacional española presidida por Florentino Pérez obtuvo este contrato a través de Flatiron, sociedad perteneciente a Hochtief, la filial alemana de ACS en la que controla más del 68% del capital.