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(AMP 3) El Gobierno propone que la pensión se calcule sobre 25 años de aportes o sobre 29, excluyendo los 2 peores

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones propuso este viernes a los agentes sociales modificaciones en el periodo de cálculo de la pensión para que se calcule o bien con los últimos 25 años cotizados, bien con 29 años cotizados, incluso excluyendo los dos peores, por lo que en la práctica el cómputo en este segundo caso será de 27 años.

Así, se podrá elegir entre lo ya existente (últimos 25 años de cotización) o utilizar un período de cómputo de 29 años, eliminando los dos peores años de cotización. Es decir, el plazo de cómputo se mantendrá en 25 años si no resulta más ventajoso tomar un total de 27 años (29 años menos los dos peores).

Este régimen dual del período de cómputo estará vigente durante los próximos 20 años. La nueva opción que se ha introducido (29 años, incluidos dos) se desplegará de forma gradual durante 12 años a partir de 2026, lo que beneficiará principalmente a los trabajadores con carrera irregular, según explican fuentes de la Seguridad Social a Europa Press.

Así, a través de este nuevo sistema, al jubilado se le ofrecerán ambas opciones con la idea de aplicar la que resulte más ventajosa para el trabajador que se jubila. El objetivo es que quienes tienen carreras profesionales más volátiles, por ejemplo los despedidos al final de su vida laboral, no vean reducidas sus pensiones por haber percibido menores ingresos durante sus últimos años de actividad.

Esta nueva propuesta, que cuenta con el respaldo de Bruselas y Unidas Podemos, se diferencia de la que presentó el Ministerio al inicio de las negociaciones con los agentes sociales hace unos meses y que provocó el rechazo tanto de su socio de Gobierno como del comercio. sindicatos y empresarios.

Esta primera propuesta del Gobierno preveía ampliar el período de cálculo de la pensión de los actuales 25 años a un total de 30 años, excluyendo los dos peores años de cotización.

Fuentes de la Vicepresidencia Segunda y de Unidas Podemos explicaron este viernes que un tercio de la población se beneficiará del cómputo de 25 años, otro tercio de la fórmula 29-2 y otro tercio no se verá afectado por ninguna de las dos fórmulas. .

Según él, esta convivencia del sistema dual fortalece los derechos de todos los ciudadanos y al mismo tiempo beneficia a los jóvenes con carreras más erráticas y precarias.

El sistema informático dual comenzaría a aplicarse en 2024 y se mantendría hasta 2040, para iniciar un periodo transitorio hasta 2044 para salir de un sistema que beneficie a los más jóvenes.

Estas fuentes, que ven en la transformación del periodo de cómputo una oportunidad para mejorar el sistema de pensiones, admiten que el cambio supone «un cierto coste» para el sistema.

Si las estimaciones de la Seguridad Social fueran que la reforma tendría un impacto neutro, sólo sería así si el cambio de plazo de cómputo de 25 años a 29-2 se hiciera «mañana», pero ampliándolo dos décadas que «cierta costo.»

En el momento de la jubilación de los cotizantes, será la Administración la que decidirá de oficio y asegurará a los futuros jubilados la mayor prestación de renta, tal y como señalan estas fuentes.

CUOTAS SOLIDARIAS DESDE 54.000 EUROS Y MEI EXTENDIDO

En una apuesta por mejorar los ingresos del sistema, la propuesta del Gobierno, a la que ha tenido acceso Europa Press, plantea una «cuota solidaria» para la parte del salario que actualmente no cotiza por superación del techo de cotización. Este será del 1% en 2025 y aumentará a razón de 0,25 puntos por año hasta alcanzar el 6% en 2045.

Solo se aplicará a los salarios superiores a 53.946 euros en 2023, base máxima de cotización a día de hoy en España, según apuntan fuentes de Vicepresidencia Segunda y Unidas Podemos.

También recalcaron que se trata de “un aporte neto al sistema” y no un mecanismo de renuncia, por lo que no incurre en un quid pro quo ni genera comisiones. Por lo tanto, su naturaleza no es contributiva sino solidaria, para promover la mejora de la solidaridad del sistema.

Del mismo modo, insistieron en que no supondrá un mayor gasto para la Seguridad Social, ya que se trata de una aportación de las empresas mejor pagadas para financiar el sistema.

Al mismo tiempo, aún con el objetivo de incrementar los ingresos del sistema para hacer frente a los mayores gastos que supondrán las jubilaciones de los «baby boomers», el ejecutivo propone duplicar el precio adicional asociado al Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) . Esta, que actualmente es del 0,6%, aumentará hasta el 1,2% en 2029, a razón de una décima anual. De esta forma, la distribución de esta aportación será del 83,4% sobre la empresa y del 16,6% sobre el trabajador.

Otra de las patas que propone el Gobierno para incrementar los ingresos del sistema es el aumento de las bases máximas, que se hará entre 2024 y 2050 añadiendo una cantidad fija de 1,2 puntos porcentuales a la cuantía anual del IPC.

Por su parte, las pensiones máximas se revaluarán año a año con el IPC anual más un incremento adicional de 0,0115 porcentajes acumulativos cada año hasta 2050. De 2050 a 2065 habrá incrementos adicionales.

MEJORA DE LAS PENSIONES MÍNIMAS

El texto del gobierno también propone una mejora en las pensiones mínimas, como reclaman los sindicatos. Lo que se propone es algo similar a lo que se ha hecho con el salario mínimo interprofesional (SMI): establecer una trayectoria de convergencia de las pensiones mínimas contributivas para que alcancen el 60% de la renta mediana, tomando como referencia la evolución de la pensión mínima con cónyuge a cargo, que entre 2024 y 2027 alcanzaría el 60% de la renta mediana correspondiente a un hogar de dos adultos.

Para las pensiones no contributivas se ha puesto en marcha un proceso similar: crecerán hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de pobreza calculado para un hogar unipersonal, tal y como indican las propuestas del Gobierno.

CERRAR LAS BRECHAS Y REDUCIR LA BRECHA DE GÉNERO

En su propuesta, el ejecutivo mantiene el modelo actual de cobertura de brechas, pero con mejoras para las mujeres. Así, las diferencias de cotización se compensarán con el 100% de la base mínima durante los primeros 48 meses (4 años), y con el 50% de la base mínima a partir del mes 49, sumándose el 100% de la base mínima entre los meses vacíos 49 y 60 (hasta el quinto año) y el 80% de la base mínima entre 61 y 84 meses (del quinto al séptimo año).

De igual manera, el gobierno propone que el suplemento de brecha de género en las pensiones se incremente en un 10% adicional a partir de su revalorización anual en el bienio 2024-2025.

PREVISIÓN DE LLEVARLO AL PACTO DE TOLEDO

Desde la vicepresidencia segunda y Unidas Podemos han asegurado que el objetivo es llevar la segunda etapa de la reforma antes del Pacto de Toledo, aunque los ritmos «dependerán del ministro» José Luis Escrivá.

Además, se espera que entre en vigor mediante un Real Decreto-Ley, con aplicación a partir de 2024. No obstante, se desplegarán otras medidas en 2025 y 2026. La reforma se aplicará íntegramente en 2045 y 2050, en función de las caso.

Para 2050, se espera que la reforma total del sistema de pensiones, tanto de primera como de segunda, aporte cerca de 3 puntos del Producto Interior Bruto (PIB) a la Seguridad Social, por lo que se garantizará la sostenibilidad de las pensiones en el pico de la jubilación del “baby boom”, según fuentes de la Vicepresidencia Segunda y Unidas Podemos.

Hildelita Carrera Cedillo

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