La actriz trasciende ahora el mundo de la ficción para ponerse en el papel de directora creativa y/o experimentar en torno al acto de vestir creando una marca ética y de código abierto llamada «bonito taller”.

«Hoy empiezo algo nuevo: un colectivo en el que todos pueden crear… bonito taller es un espacio para que los diseñadores colaboren con una familia calificada y diversa de sastres, creadores de patrones y artesanos de todo el mundo. Nació de mi aprecio y profundo respeto por los muchos sastres y costureras con los que he trabajado a lo largo de los años, un deseo de aprovechar el material vintage de alta calidad y el material desechado que ya existe, y también unirme a un movimiento que fomenta autoexpresión», publicó ayer la icónica intérprete en su cuenta de Instagram, anunciando el lanzamiento de la marca.