claves para entender el conflicto interno en el gobierno
(CNN Español) — “Este señor, que gracias a Cristina (Fernández de Kirchner) y a todos nosotros, está sentado ahí en la silla de Rivadavia, no tiene ningún mérito en sentarse ahí”, dijo la diputada kirchnerista Fernanda Vallejos en un comunicado privado que se ha vuelto viral. en las redes sociales en las últimas horas.
“Es una okupación porque no tiene voz, no tiene legitimidad. Nadie lo quiere”, dijo en referencia al presidente argentino, Alberto Fernández.
La diputada se disculpó en su cuenta de Twitter. Argumentó que tuvo expresiones «inapropiadas» en medio de «la angustia que nos generó a muchos el resultado del domingo». Pero no desmintió sus declaraciones, que pusieron de relieve el conflicto interno que se zanja en el Frente de Todos, la coalición gobernante en Argentina, que estalló tras el duro revés electoral en las elecciones primarias del domingo, en las que perdió 18 de los 24 distritos del país. .
Sus declaraciones se producen un día después de que cinco ministros y varios funcionarios kirchneristas de línea dura, en su mayoría del grupo La Cámpora, ofrecieran sus renuncias al presidente, amenazando la unidad de la coalición gobernante.
Esto resaltó el apoyo dentro del gabinete nacional y la distribución del poder en un gobierno que, desde su creación, tuvo la particularidad de tener un vicepresidente muy fuerte, quien eligió a su candidato a la presidencia. Y hoy, en tiempos difíciles, el kirchnerismo lo afirma.
Cronología del escándalo
“No hicimos nada bueno que la gente no se uniera a nosotros como esperábamos”, dijo Fernández el domingo por la noche, aceptando la derrota electoral.
El presidente de Argentina insinuó los errores cometidos y prometió corregirlos. Desde entonces, una serie de apariciones y anuncios de medidas económicas han comenzado a restablecer el poder adquisitivo de una parte de la población. Pero no propuso ningún cambio en su gabinete.
Según estadísticas oficiales, Argentina tiene una inflación anual superior al 50% y una tasa de desempleo del 10,2%. Además, el país enfrenta las consecuencias de la pandemia del covid-19 y los largos meses de cuarentena que han provocado el cierre de muchos negocios y fábricas. Mientras tanto, el ministro de Economía, Martín Guzmán, intenta concluir el largo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para reestructurar la deuda con este organismo multilateral, lo que también despierta sospechas en el kirchnerismo.
“La política económica en marzo del año pasado debió estar subordinada a la política de salud, no a reducir el déficit presupuestario y respetar el mandato del FMI”, dice la diputada Vallejos en su audio, en el que critica a Guzmán, al jefe de gabinete Santiago Cafiero y a varios funcionarios cercanos al presidente.
El miércoles, un día antes de que el gobierno anunciara nuevas medidas económicas, y tras participar en un acto junto a Guzmán, estalló la crisis interna cuando los funcionarios comenzaron a presentar sus renuncias y pusieron al presidente en una encrucijada: rechazarlas y ceder ante sus presiones; o dejarlos ir y correr el riesgo de perder el apoyo de la principal fuerza política de su gobierno.
El primero en hacer pública su posición a instancias del presidente fue el ministro del Interior, Eduardo «Wado» de Pedro, encargado de la dirección política del gobierno y uno de los más cercanos al vicepresidente, quien en una carta escribió: “Al escuchar sus palabras la noche del domingo cuando habló de la necesidad de interpretar el veredicto expresado por el pueblo argentino, consideré que la mejor manera de colaborar en esta tarea es poner a su disposición mi renuncia.
Le apoyaron los titulares de las carteras de Justicia, Martín Soria; Desarrollo Territorial, Jorge Ferraresi; ciencia, Roberto Salvarezza; Medio Ambiente, Juan Cabandié; y Cultura, Tristan Bauer.
Entre funcionarios de otros niveles que han hecho lo mismo están Fernanda Raverta, directora de la agencia de seguridad social, Anses, y Luana Volnovich, jefa del servicio de salud de los pensionados, PAMI. Las dos agencias administran uno de los presupuestos gubernamentales más grandes.
Conociendo estas intenciones, otra parte del equipo de gobierno se acercó a la Casa de Gobierno para reunirse con el Presidente y el Jefe de Gabinete: el Ministro de Relaciones Exteriores Felipe Solá, los Ministros de Desarrollo Social, Juan Zabaleta; de Economía, Martín Guzmán; obras públicas, Gabriel Katopodis; producción, Matías Kulfas; Seguridad, Sabina Frederic y Trabajo, Claudio Moroni. También la subjefa de Gabinete, Cecilia Todesca y la secretaria jurídica y técnica, Vilma Ibarra.
Así, tras casi un día de silencio, el presidente reaccionó públicamente este jueves a través de su cuenta de Twitter: «Ahora no es el momento de plantear disputas», declaró Fernández este jueves al mediodía, tratando de poner sábanas frías sobre esta crisis política, quizás la más grave desde su llegada a Casa Rosada a finales de 2019.
«La altanería y la soberbia no anidan en mí. La gestión de gobierno se va a seguir desarrollando de la manera que yo crea conveniente. Por eso fui electo», continuó el mandatario en una serie de tuits, con los que también agradeció el apoyo de gobernadores, alcaldes y organizaciones sociales.
La respuesta de CFC
Pocas horas después, la vicepresidenta publicó una extensa carta en su página web en la que asegura que «el peronismo sufrió una derrota electoral sin precedentes en las elecciones legislativas» y da cuenta de que no se habla con el Presidente desde el martes.
También asegura haber manifestado en varias ocasiones la «delicada situación social», que «resultó, entre otras cosas, en atrasos salariales, falta de control de precios (…) y falta de trabajo», así como » falta de eficiencia en diferentes áreas de gobierno» tendría «consecuencias electorales».
Pero asegura que no fue escuchado y que después de «tal catástrofe política» considera que hay que renovar el gabinete. «¿Usted cree seriamente que no es necesario, después de tal derrota, presentar públicamente las renuncias y que se conozca la actitud de los encargados de facilitar la reorganización del gobierno por parte del presidente?»
En su carta, pide al presidente que «reanude su gobierno», que cambie de director de gabinete y, con el ministro de Economía, que «mire las cifras del presupuesto».
Pese a la dureza de su carta, la vicepresidenta recordó sus dos mandatos presidenciales y dijo: «Soporté a una vicepresidenta que se oponía abiertamente a nuestro gobierno. Los argentinos y las argentinas estamos durmiendo tranquilos… eso no me va a pasar nunca». ocurrir.»
Hasta el momento Fernández no ha aceptado ninguna renuncia. Y la crisis aún no está resuelta.