Los terremotos que asolaron Siria a principios de febrero provocaron daños directos por valor de 5.100 millones de dólares (4.803 millones de euros), lo que equivale al 10% del PIB sirio, según cuantifica provisionalmente el Banco Mundial.
El informe destaca que cuatro provincias sufrieron importantes daños y en las que residen unas 10 millones de personas. Entre estos, el de Alepo, con 4,2 millones de habitantes, registró daños por valor de 2.300 millones de dólares (2.166 millones de euros). En Idleb y Latakia, las pérdidas son respectivamente de 1.900 millones de dólares (1.789 millones de euros) y 549 millones de dólares (517 millones de euros).
El Banco Mundial advierte que no se han cuantificado las ganancias perdidas debido a la infraestructura y los edificios dañados, lo que debe evaluarse con más cuidado. Además, se excluyó del cálculo el impacto sobre obras de arte o conjuntos arquitectónicos protegidos por la dificultad de estimar el daño en estos casos.
La agencia estima que el 48,5% de los daños afectaron a edificios residenciales y el 33,5% a edificios no residenciales, muchos de los cuales son escuelas o centros de salud. El 18% restante dañó infraestructuras de transporte, agua, electricidad o telecomunicaciones.
«Estas pérdidas se suman a los años de destrucción, sufrimiento y penurias a los que se ha enfrentado el pueblo sirio en los últimos tiempos. Este desastre provocará una disminución de la actividad económica que condicionará aún más las perspectivas de crecimiento de Siria», lamentó Jean-Christophe Carret. director del departamento de Medio Oriente del Banco Mundial.
La institución resultante de los acuerdos de Bretton Woods ya publicó el pasado lunes un memorándum similar sobre la situación en Turquía, donde subrayó que los daños directos ascendieron a 34.200 millones de dólares (32.206 millones de euros).