La Junta General Ordinaria de Accionistas de Banco Sabadell de 2023 ha dado luz verde, con la aprobación de los 13 puntos del día, a la distribución de un dividendo de 0,02 euros por acción correspondiente al año 2022 -al que hay que añadir otro dividendo de 0,02 euros adicionales por acción- y la reducción del capital social de la entidad por un importe máximo de 204 millones de euros mediante un programa de recompra de acciones para su amortización.
El acto ha tenido lugar este jueves en el Salón de Actos de la Diputación Provincial de Alicante, con la presencia o representación de 85.534 accionistas, que representan el 61,92% del capital social.
La reelección del presidente de la entidad, Josep Oliu, como otro consejero externo, así como de Aurora Catá como consejera independiente, María José García como otra consejera externa y David Vegara como consejero ejecutivo, y el nombramiento de Laura González y Pere Viñolas como consejeros independientes.
Los accionistas aprobaron también las cuentas anuales -balance, cuenta de pérdidas y ganancias, estado de cambios en el patrimonio neto del ejercicio, estado de flujos de efectivo y memoria-, así como el informe de gestión de Banco de Sabadell y su grupo consolidado.
Entre los demás puntos aprobados se encuentran la declaración de información no financiera de Banco Sabadell y la delegación en el Consejo de Administración de la facultad de aumentar el capital social, en una o más ocasiones, con la opción de cancelar el derecho de suscripción preferente si el aumento o aumentos no superen, en su conjunto, el 10% del capital social.
También se aprobó el límite máximo aplicable a la retribución variable de los miembros del colectivo identificado del Grupo y la votación de la política de retribución de los consejeros, así como el informe anual sobre la remuneración de los consejeros en 2022 de carácter consultivo , entre otros. .
SINDICATOS
Durante la reunión, varios representantes sindicales criticaron el aumento de la carga laboral y la presión comercial sobre la plantilla tras la reestructuración de los últimos años.
Los delegados de CC.OO., Alta, Intersindical y UGT también criticaron el aumento de la retribución de los altos directivos del banco y que parte de la plantilla tenga el sueldo congelado por tener complementos absorbibles.
Oliu respondió que la junta está «muy pendiente» del esfuerzo que realiza la plantilla y destacó el acuerdo alcanzado para aumentar los salarios un 4,5%.
El presidente ejecutivo, César González-Bueno, agregó que «las relaciones con las organizaciones laborales son ejemplares» y celebró los acuerdos alcanzados.
ARMAMENTO
También hubo dos intervenciones en las que pidieron a la dirección del banco que no financie empresas de armamento ni invierta en las que fabrican armas.
Oliu se mostró «profundamente afectado» por los diversos conflictos existentes y, en particular, por la invasión rusa de Ucrania, y pidió encontrar soluciones para restablecer la paz.
Destacó que la guerra de Ucrania «ha puesto sobre la mesa muchas contradicciones» y recordó que el conflicto no es bilateral, sino que, según él, pone en peligro la democracia y la civilización occidental.