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Fitch Ratings baja calificación de Bolivia a «B-» con perspectiva negativa por agotamiento de reservas

Fitch Ratings rebajó la calificación de Bolivia de ‘B’ a ‘B-‘ con perspectiva negativa, teniendo en cuenta, entre otras cosas, el agotamiento de sus reservas internacionales y el aumento de la incertidumbre en el ámbito económico.

En concreto, la calificadora señaló que la continua caída de las reservas ha vuelto a Bolivia «vulnerable» al riesgo de un shock de confianza, sin dar señales claras de un apoyo a gran escala por parte de los acreedores oficiales.

A su vez, la perspectiva negativa refleja una «mayor incertidumbre» sobre la capacidad de las autoridades para manejar esta situación, así como la «gravedad» del retraso en la publicación de los datos de reservas internacionales.

Recientemente, miles de bolivianos han acudido en los últimos días a las puertas del Banco Central de Bolivia y casas de cambio para comprar dólares, motivados por una supuesta escasez de divisas americanas, provocada principalmente por la caída de las exportaciones y el contexto internacional de inflación.

DESACELERACIÓN EN 2023

En cuanto a las cifras macroeconómicas, Fitch Ratings espera que el crecimiento de Bolivia se desacelere a 2,4% en 2023, con la posibilidad de que la cifra final sea menor por la incertidumbre política y las presiones en la balanza de pagos.

Por su parte, si bien la inflación en Bolivia es una de las más bajas de América Latina, los riesgos relacionados con la disponibilidad de divisas podrían empujar la cifra al alza.

La reducción de las presiones sobre la balanza de pagos o la mejora de la relación deuda/PIB podrían ser factores que la calificadora debería considerar para mejorar la calificación crediticia de Bolivia, con políticas que respalden las perspectivas de inversión del sector privado y el crecimiento a mediano plazo.

Camelia Granados Olivas

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