El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, dijo desconocer qué temas se tratarán en la mesa de negociación de pensiones convocada este viernes por el ministro de Inclusión, Seguridad Social e Migraciones, José Luis Escrivá, y en el que se espera la participación de los agentes sociales.
“Mañana nos han llamado y no sabemos qué van a decir”, explicó Garamendi este jueves por la tarde durante su discurso de clausura del IV Encuentro SANFi organizado por el Instituto Financiero de Santander.
El presidente de la patronal incidió en este aspecto cuando se refirió al debate sobre el acuerdo sobre las rentas que, según él, no sólo atañe a la negociación de los salarios en España, sino que incluye acuerdos sobre otros temas como pensiones o funcionarios. Sobre este último punto, Garamendi también recordó que «no fueron convocados».
Así, y pese a que el acuerdo sobre las rentas es «un ejemplo positivo» de los años 70, el representante de los empresarios insistió en que no se puede caer en un giro inflacionario de segunda que lleve a España a perder competitividad por no gestionar los salarios». responsablemente». “Nos hacen los malos, pero la realidad es que nosotros somos los responsables”, agregó.
PREOCUPACIÓN POR EL DÉFICIT
El presidente de la patronal también se refirió al reciente anuncio de la Comisión Europea (CE) sobre la vuelta a las reglas presupuestarias.
Aunque defendió la necesidad de un mayor gasto en tiempos de pandemia, Garamendi indicó que ahora era el momento de tener cierta “disciplina presupuestaria” y ser conscientes de que 2023 será el último año de “barra libre” de gasto”, para lo que debe garantizar la eficacia del presupuesto.
“Llevamos mucho tiempo advirtiendo sobre esto y estamos preocupados. Algunas organizaciones estiman que hay entre 60 y 70 millones de euros que podrían gestionarse mejor. Es una reflexión que estamos haciendo en positivo, pero con realismo”, aseguró.
Por otro lado, Garamendi también enfatizó la necesidad de una mayor industrialización, hasta alcanzar la meta del 20% del PIB. En esta línea, defendió que la CEOE trabaja para apoyar a la industria de la automoción, teniendo en cuenta los desarrollos previstos por Bruselas para la legislación sobre vehículos eléctricos. “Apoyamos a este sector para saber cómo puede afectar la deslocalización o la falta de inversión”, dijo.