El grupo asegurador suizo Helvetia, propietario de la española Caser, cerró 2022 con un beneficio neto atribuido de 575 millones de francos (578,2 millones de euros), lo que supone un incremento del 15,6% respecto al año anterior, según informó la compañía.
Los ingresos de la aseguradora para el año completo cayeron un 17,5% hasta los 10.389,4 millones de francos (10.447,7 millones de euros). Esta disminución se debe principalmente al efecto de las inversiones, ya que las primas netas alcanzaron los 9.857,1 millones de francos (9.912,4 millones de euros), un 0,3% menos.
Por segmentos, las primas netas en el ramo de Vida se contrajeron un 8,1%, hasta los 3.773,6 millones de francos (3.794,8 millones de euros), mientras que en el ramo de No Vida disminuyeron un 4,4% hasta los 5.771 millones (5.803,4 millones de euros).
En cambio, el grupo registró pérdidas en su cartera de inversiones de 97 millones de francos (97,5 millones de euros), frente a ganancias de 948,8 millones (954,1 millones de euros) el año pasado. Asimismo, registró un impacto negativo de 852,2 millones de francos (857 millones de euros) de inversiones de riesgo de mercado para los asegurados, frente a un impacto positivo de 426,5 millones (428,9 millones de euros) en 2021.
Las prestaciones a las que tenían derecho los asegurados supusieron un gasto de 6.711,6 millones de francos (6.749,3 millones de euros), un 23,8% menos que en 2021.
Por su parte, los costes de adquisición aumentaron un 3,7%, hasta los 1.794,2 millones de francos (1.804,3 millones de euros); y los gastos de explotación y administración alcanzaron los 1.239,3 millones (1.246,3 millones de euros), un 6,8% más.
El grupo informó que su ratio combinado neto durante el año fue del 94,7%, una décima inferior al registrado durante 2021. año con 500 empleados más, alcanzando los 12.628 trabajadores.