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La historia de BH Bikes, una vida sobre dos ruedas

En los años cincuenta no había regalo comparable a una bicicleta. No solo era un medio de transporte útil y cómodo, sino que también proporcionaba cierta sensación de libertad. Por lo tanto, revisa la historia de BH Bikes es también recorrer —sobre dos ruedas y sobre pedales— la memoria sentimental de un país.

BH son las siglas de Beistegui Hermanos, Cosme, Domingo y Juan, quienes fundaron la marca en la localidad guipuzcoana de Éibar en 1909.. Europa está a punto de iniciar la Primera Guerra Mundial y, en sus orígenes, BH se dedica a la fabricación de pistolas Mauser (la industria armamentística tiene una gran tradición en la ciudad de Éibar). Tras el armisticio, los pedidos disminuyeron y los Beistegui optaron por reconvertir su línea de producción y empezar a fabricar bicicletas.

En aquella época, sus modelos -manejables y económicos- prestaban grandes servicios, ya que muchos trabajadores o profesionales lo utilizaban como medio de transporte diario. Además del entorno laboral o de ocio, BH apuesta por el patrocinio deportivo desde sus inicios y participa en la primera Vuelta a España (1935). Precisamente, el ganador de las dos primeras ediciones de esta prestigiosa competición ciclista, el belga Gustaaf Deloor, cruzó la meta a lomos de una BH (tiempo después, en 1986, repitió victoria con el gallego Álvaro pino).

En 1959 se produce un hecho decisivo, ya que la empresa -en plena expansión- decide trasladar su producción a una amplia y moderna fábrica, situada en Vitoria (la capital alavesa, de tradición militar y religiosa), uniéndose así a la pujante economía, atrayendo una gran emigración del interior de España, ya que -además de BiH- están abiertas en la ciudad las fábricas de Mercedes y la empresa de refrescos Kas). Durante las siguientes décadas, la empresa de los hermanos Beistegui se consolida como el principal productor de bicicletas a nivel nacional.

Entre sus modelos más memorables y nostálgicos (que levante la mano quien no haya montado alguna vez en uno) se encuentra la BH Gacelala clásica bicicleta de turismo, o la BH plegable, símbolo del verano por excelencia, que podía doblarse por la mitad para caber en el maletero del coche.

En la década de 1980, tras el furor de ver al niño Elliot escapar de los agentes del FBI en la inolvidable película Y el extraterrestreLos modelos de BMX se han puesto de moda. El BH Meteor se ha convertido en un icono de la cultura popular, junto al inolvidable BX California X3con sus brillantes colores azul y amarillo, legendaria montura juvenil.

Poco después, la fiebre del bicicleta de montañacon estas grandes ruedas (MTB, en la jerga), siendo la BH Running Bull la primera bicicleta de montaña fabricada íntegramente en España (1984)a la que seguirá la BH Top Line, con sus característicos marcos de aluminio enorme.

Los años han pasado y, lejos de caer en desuso, la bicicleta sigue contando con una legión de devotos. Ultimamente, la empresa se especializó gradualmente, abandonando sus modelos de consumo y concentrándose en la producción de bicicletas ultraligeras para triatlón (uno de los deportivos más dinámicos) o eléctrico, una línea —cada vez más demandada— que incluso se exporta a varios países del norte de Europa.

La planta de Vitoria cerró en 2010, aunque aún mantiene allí su centro logístico. La producción se trasladó al vecino Portugal y subcontrató las líneas desde China. Auténtica empresa familiar, la antigua BH (hoy BH Bikes) está actualmente en manos del apellido Beistegui.

Hildelita Carrera Cedillo

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