La morosidad concedida por todas las entidades de crédito a empresas y particulares se situó en el 3,59% en mayo, su segundo mes consecutivo de subidas, tras alcanzar el 3,55% en abril frente al 3,51% de marzo, según los datos provisionales publicados hoy por el Banco de España.
No obstante, se mantiene por debajo del nivel registrado en mayo de 2022, cuando la tasa de morosidad se situó en el 4,18%.
El volumen de préstamos dudosos en mayo fue de 42.815 millones de euros, 262 millones de euros más que en abril, mientras que el volumen total de préstamos concedidos se redujo en 8.572 millones de euros hasta los 1.190 millones de euros.
En comparación con mayo de 2022, el volumen de préstamos deteriorados disminuyó en 8.249 millones de euros, mientras que el volumen de préstamos totales disminuyó en 30.383 millones de euros.
Las cifras incluyen el cambio metodológico en la clasificación de las entidades financieras de crédito (EFC), que desde enero de 2014 ya no se consideran en la categoría de entidades de crédito.
Sin tener en cuenta el cambio, la morosidad se situaría en el 3,68% en mayo, ya que el saldo acreedor era de 1.161 millones de euros ese mes, excluyendo el crédito EFC.
Los datos desagregados por tipo de entidad reflejan que la ratio cuestionable del conjunto de entidades de depósito (bancos, cajas de ahorros y cooperativas) cerró mayo en el 3,49%, superior al 3,44% del mes anterior, pero inferior al 4,08% del año anterior.
Por su parte, la tasa de mora de las entidades financieras de crédito se situó en el 6,58% en el quinto mes del año, superior al 6,58% de abril, pero inferior al 7,15% de un año antes.
Según datos del Banco de España, las provisiones del conjunto de entidades de crédito aumentaron hasta los 30.868 millones de euros en mayo, 122 millones de euros más que en abril.