Kontsomobide impuso una multa de 123.000 euros a Kutxabank, que supone su publicidad como sanción accesoria, tras la comisión de infracciones que tienen su origen tanto en el incumplimiento de la prestación del servicio de tesorería por parte de la entidad, como en la realización abusiva prácticas contra los derechos del consumidor. La sanción sigue el procedimiento abierto tras denuncias de particulares y denuncia de la asociación EKA/ACUV.
Según ha indicado el Gobierno vasco, estas reclamaciones se basaban en la imposibilidad de pagar en caja dos recibos separados en las cuentas de los clientes de Kutxabank. El servicio de caja es un servicio asociado a la cuenta corriente de los clientes y consiste en que el banco cobra los ingresos y realiza los pagos por cuenta del cliente, de acuerdo con las órdenes que éste haya formulado.
El propio contrato marco de servicios de pago sólo contempla la posibilidad de restringir este servicio a determinadas franjas horarias y días de la semana.
Sin embargo, tanto en la denuncia como en las recibidas en Kontsomobide se comprueba que Kutxabank impone la imposibilidad de cobrar ingresos de terceros no clientes a los clientes con cuenta abierta en su banco, «no respetando así una de las características básicas de la prestación del servicio de caja”.
Además, el banco vasco elimina la posibilidad de realizar pagos en efectivo o depositar efectivo en las ventanillas, “incumpliendo la obligación que establece la normativa de protección al consumidor de aceptar medios de pago legalmente aceptados”, ha indicado el ejecutivo vasco. .
Por ello, Kontsumobide procedió a sancionar a Kutxbank con 123.000 euros por infracciones graves. La calificación de las infracciones como graves se debe a su generalización en función del número de personas afectadas.
Asimismo, la resolución sancionadora establece la obligación de hacer pública la sanción, una vez finalizada en el procedimiento administrativo, medida acordada por «razones de ejemplaridad».