El presidente de Indra, Marc Murtra, está convencido de que el aumento del presupuesto de defensa en España dotará de «mayor previsibilidad» a las inversiones en este sector en el país e indicó que la industria nacional necesita un «marco financiero estable» que permita «planificar estratégicamente la soluciones».
Así lo afirmó en su intervención en una de las jornadas de Feindef, el principal evento de la industria de defensa en España y al que asistieron los principales actores del sector.
En un contexto de «inestabilidad geopolítica» marcado por la guerra de Ucrania y «un progresivo alejamiento de Estados Unidos de las necesidades y requerimientos vinculados a la defensa europea», Murtra ha subrayado que en España hay «cada vez más grupos sociales» que «comparten la preocupación» por asegurar que el país «tenga las capacidades y los medios» para su defensa y para cumplir con sus obligaciones con sus aliados.
Así, ha recordado que España anunció que aumentaría el gasto en defensa para 2029 del actual 1% del PIB al 2%. “Esto supone, en un escenario hipotético de PIB constante, un crecimiento de casi el 100% frente al gasto corriente”, subrayó.
En esta línea, consideró que es «importante promover una cultura de defensa en la sociedad», que, según él, es «más fácil en tiempos de amenazas como los de hoy».
“El desafío es mantener este nivel de conciencia madura durante largos períodos de paz. Periodos en los que es necesario mantener el esfuerzo inversor, seguir adquiriendo capacidades y preservar la industria de defensa. Un esfuerzo que no siempre se comprende cuando el peligro parece lejano. Por ello, y pensando en el largo plazo, la brújula estratégica de la Unión Europea (UE) apunta a fortalecer la base tecnológica e industrial de la defensa europea y promover la innovación tecnológica en el sector”, argumentó.
En tecnología, Murtra expresó su preocupación de que Europa podría estar «una generación por detrás» de Estados Unidos y China.
“Es por eso que ahora tenemos que ser particularmente cuidadosos al priorizar nuestros recursos. El esfuerzo inversor debe concentrarse en las áreas más importantes de innovación y valor añadido, que son las que generan mayor superioridad. Invertir, pero sobre todo invertir bien, desarrolla capacidades y fortalece la soberanía tecnológica española y europea”, matizó.
Asimismo, reconoció que “ninguna empresa o país europeo” puede afrontar por sí solo la inversión necesaria, por ejemplo en el desarrollo de un nuevo avión de combate.
“Por eso es cada vez más necesaria la cooperación entre empresas a nivel europeo. Solo a través de grandes programas paneuropeos podemos desarrollar las tecnologías complejas y costosas que demanda el sector. Y si tomamos como referencia Estados Unidos y China, tendremos que aumentar la estandarización y sencillez de los modelos y plataformas europeos frente a la enorme dispersión y heterogeneidad actual”, defendió.
Precisamente, el presidente de Indra subrayó la necesidad de que la industria española de defensa aspire a jugar un “papel de liderazgo” en esta planificación en Europa. Sobre este tema, citó como ejemplo el programa FCAS, que es llevado a cabo por partes iguales por España, Francia y Alemania.
“A nivel industrial, su coordinación corre a cargo de Dassault para la industria francesa, Airbus para la industria alemana e Indra en el caso de España. El FCAS encarna un concepto completamente nuevo de sistema de combate aéreo. Es más que un proyecto aeronáutico. El protagonista no es la aeronave, sino un ‘sistema de sistemas’”, añadió.
OPORTUNIDAD PARA ESPAÑA
Por otra parte, Murtra dijo que el actual momento geoestratégico y tecnológico representa una «oportunidad única» para la industria de defensa nacional, además de un desafío.
“Nuestra industria de defensa es extraordinariamente meritoria y altamente competitiva. Ocupa el primer lugar entre los principales exportadores del mundo. Muy por encima de donde encajaría dependiendo del tamaño del mercado interno. En nuestro sector hay operadores especializados, competitivos, eficientes, orientados a la exportación, que saben hacer muy bien lo que hacen en términos de tecnología y producción”, dijo.
No obstante, reconoció que la industria española hoy en día está más «fragmentada» que la de otros países comparables y presenta «deficiencias en cuanto a escala, capacidad inversora, coordinación y ciertas capacidades tecnológicas críticas».
En este sentido, ha destacado la importancia de implantar correctamente la colaboración público-privada en este sector en España porque, según él, esto «determinará el futuro» de la industria nacional.
“Tenemos buenas razones para ser optimistas. Contamos con una industria competitiva capaz de enfrentar los desafíos de hoy, y con el liderazgo y la visión estratégica del Departamento de Defensa y nuestras Fuerzas Armadas. Esto nos ayudará a las empresas en la capacidad de planificación, preparación, inversión y anticipación. Y con eso, nuestras inversiones deben ser más ambiciosas, más eficientes y nuestros productos más avanzados”, agregó.