En 2022, Roche Farma España destinó en España un total de 151,3 millones de euros a investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), lo que supone un crecimiento del 5,5% respecto al año anterior y viene a consolidar la «empresa» firme compromiso” con el sistema sanitario y la comunidad investigadora en España para buscar conjuntamente soluciones innovadoras que mejoren la salud y la calidad de vida de los pacientes.
En cuanto a la investigación clínica, que en la mayoría de los casos se concreta en ensayos clínicos de terapias innovadoras realizados en colaboración con hospitales públicos y privados, la inversión ascendió a 65,9 millones de euros, cifra que consolida a España como uno de los países más importantes para la empresa. en este campo. En cuanto al capítulo de innovación, Roche Farma España ha invertido en España en 2022 un total de 85,5 millones de euros.
La inversión en investigación clínica se ha traducido en 2022 en la promoción de un total de 336 ensayos clínicos sobre 81 moléculas desarrolladas en 177 centros públicos y privados en los que han participado 1.065 investigadores y profesionales sanitarios y 11.820 pacientes.
La mayoría de estas investigaciones (188 ensayos) se realizaron en el campo de la oncología, involucraron 39 moléculas y se desarrollaron en 128 centros de salud con la participación de 8.651 pacientes y 578 investigadores.
También se realizaron 55 ensayos con 15 moléculas del ámbito hematológico, en los que participaron 180 investigadores de 67 centros y 757 pacientes. Los 93 estudios restantes, centrados en inmunología, enfermedades infecciosas, oftalmología y neurociencias, se realizaron sobre 32 moléculas en 128 centros y contaron con la participación de 313 profesionales y 2.412 pacientes.
Estos datos se dan a conocer en el marco de la celebración del 20 de mayo del Día Internacional de los Ensayos Clínicos, un tipo de estudio que no solo es fundamental para el desarrollo de nuevos medicamentos, sino que también permite el acceso temprano de los pacientes a terapias innovadoras y fortalece la calidad del sistema de salud. y el tejido de investigación en el país.
En este sentido, el alto nivel de formación de los profesionales sanitarios, la calidad del sistema sanitario, el compromiso de las distintas administraciones y autoridades sanitarias en la investigación clínica y la participación de los pacientes hacen de España uno de los países de Europa con mejores condiciones para la invertir en I+D biomédica.