La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha negado este sábado en Valladolid que su propuesta de congelación de hipotecas suponga fomentar la cultura del impago, tal y como ha asegurado esta semana un dirigente de una entidad financiera y que le ha asegurado «sentirse avergonzado».
Así lo lamentó Yolanda Díaz durante el primer acto de escucha de Sumar en Castilla y León, celebrado en Valladolid ante unas 1.500 personas, aunque otras muchas no pudieron acceder por aforo completo.
Allí, la Vicepresidenta y Ministra de Trabajo señaló que “lo último que una familia no paga es la hipoteca” porque “saben las consecuencias que tiene en su vida”, por lo que pidió a estos dirigentes “que tengan dignidad, sirva a su país, pague impuestos y congele los pagos de la hipoteca” porque de lo contrario, advirtió, “habrá fallas en el pago”.
«A veces me da vergüenza lo que dicen los grandes líderes de estas empresas», remarcó, para subrayar la necesidad de que paguen impuestos porque, dijo, «hay un gran desafío pendiente» que es la reforma tributaria que «no es yendo a trabajar.» subir o bajar impuestos en los municipios», pero deben pagar «más» los que más tienen y que, según él, tienen «grandes privilegios» en este país.
Hablar de fiscalidad, argumentó Díaz, es hablar de derechos, educación, salud o dependencia.
Además, advirtió sobre la «grave emergencia social» que enfrenta el país en materia de vivienda, no solo con los pagos de la hipoteca, sino también con los alquileres.
En este sentido, ha indicado que «una de las tareas urgentes» es avanzar en la ley de vivienda, situar a España a nivel europeo y pedir a los fondos de inversión que «pongan a disposición de las familias una garantía para la vivienda». Además, optó por esta ley con el fin de promover un parque público de alquiler social.