La ministra de Transportes anuncia «paradas inminentes» por el error en los trenes a Cantabria
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha anunciado este sábado «paradas inminentes» en Renfe y Adif para «asumir la responsabilidad» del error en las dimensiones de los trenes de Cercanías en varias comunidades autónomas,
especialmente en Cantabria y Asturias.
En declaraciones a los medios de comunicación durante una visita al Ayuntamiento de Castro Urdiales (Cantabria), Sánchez pidió disculpas a los ciudadanos cántabros e indicó que este viernes mantuvo una conversación con el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, para compartir «el enfado y su indignación».
«Dans les prochaines heures, ces arrêts vont avoir lieu et nous donnerons donc les explications à ce moment-là», a expliqué Sánchez, qui a commandé un audit interne à la fois à Renfe et à Adif pour «savoir et savoir en détail ce Que ha pasado «.
Además, afirmó que se realizarán «todas las acciones necesarias» para acortar el plazo de entrega de los trenes, recordando que no están fabricados, sino en fase de diseño. El ministro espera que el diseño de estos trenes esté listo para el verano y que su producción pueda comenzar de inmediato, aunque no hay un tiempo mínimo de producción.
Sánchez también informó de la creación de un grupo de trabajo para seguir este proceso y acortar los plazos, en el que invitó a participar tanto al Gobierno de Cantabria como al de Asturias, comunidad también afectada por este problema.
PROBLEMA CON LOS MEDIDORES
El origen del problema está en los gálibos publicados en el documento de referencia de la red de Adif, con los que Renfe describe las características técnicas de los nuevos trenes en un contrato que publicó en 2019 para la adquisición de 31 trenes de vía métrica, destinados a renovar la de cercanías y flota de red de media distancia, principalmente en el norte del país.
En junio de 2020, Renfe adjudicó este contrato a CAF, fabricante de trenes y autobuses con sede en el País Vasco, por 258 millones de euros. Durante la preparación del proyecto, CAF se dio cuenta de que había un error en los gálibos y que las vías no soportarían los trenes encargados, y lo trasladó a su cliente, Renfe.
El contrato adjudicado en 2020 fijó la duración del contrato en 220 meses, o aproximadamente 18 años y cuatro meses. Como incluía el mantenimiento de 15 años de algunas unidades, los tres años y cuatro meses restantes serían el plazo para la fabricación de los trenes, aunque normalmente serían escalonados. Por lo tanto, los primeros trenes deberían haber estado listos en octubre de 2024 a más tardar.
Aunque ninguna de las partes ha confirmado cuánto tiempo llevará resolver este problema, se estima que la construcción de los trenes que aún no han sido fabricados llevará alrededor de tres años, y aún falta organizar algunos trámites para que la solución acordada pueda ser logrado.
Además de los trenes de Cercanías en Cantabria y Asturias, también se ven afectados País Vasco, Galicia, Castilla y León y Murcia.