Así fue el último discurso de Eva Perón

(CNN Español) — El 1 de mayo de 1952, una Eva Perón enferma, pero a la vez de temperamento enérgico, reapareció públicamente en el balcón de la Casa Rosada, donde se dirigió por última vez a sus «descamisados» reunidos en la Plaza de Mayo, ante su muerte, murió dos meses después.

Acompañada de su esposo Juan Domingo Perón, entonces presidente de Argentina y quien la sujetaba por la cintura debido a la debilidad de su cuerpo como se puede apreciar en las fotografías de ese día, «Evita» pronunció un memorable discurso en el que envió un poderoso mensaje a los «traidores», llamados a defender al gobierno peronista y unidos al pueblo.

La entonces primera dama, fallecida de cáncer de útero dos meses después de este discurso, el 26 de julio de 1952, es una de las mujeres más influyentes de la historia argentina. Junto a su esposo, encarnaron un movimiento político que surgió a mediados de la década de 1940 -el peronismo- y que hasta el día de hoy sigue teniendo un papel destacado en la vida política del país latinoamericano. Además, la incursión de Evita en la política le permitió abogar por los más desfavorecidos, incluso a través de su fundación, y logró que el Congreso aprobara la ley que le daba derecho y permitía votar a todas las mujeres argentinas.

A propósito del 70 aniversario de la muerte de Eva María Duarte de Perón, recordamos las últimas palabras que pronunció frente a miles de trabajadores, a quienes calificó de «a pecho descubierto».

La icónica foto de Eva Perón con el pelo suelto 1:08

Un discurso contra «los traidores» y en defensa de Perón

“En mayo de 1952 la enfermedad estaba muy avanzada, pero ella no quería dejar de ver y cuestionar a sus ‘hombres con el torso desnudo’”, explica Ailén Díaz, abogada, profesora de historia constitucional en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional. de La Plata en un artículo académico donde da sus impresiones sobre el último discurso de «Evita».

“Después de mucho tiempo de no conectarme con la gente como hoy, quiero decirles estas cosas a mi gente humilde, de pecho descubierto, que llevo tan adentro del corazón”, dijo Evita frente a miles de trabajadores que se dieron cita en la Plaza de Mayo para escucharlo el 1 de mayo de 1952, Día del Trabajador.

Para Díaz, se trata de una declaración en la que le da «un fuerte apoyo a su esposo», considerando que los dos primeros intentos de golpe contra el peronismo se habían dado unos meses antes.

«Quiero hablar hoy, a pesar de que el general me pide que sea breve, porque quiero que mi gente sepa que estamos dispuestos a morir por Perón y que los traidores sepan que aquí ya no vendremos a decir ‘presente'». ‘ en Perón, como el 28 de septiembre, pero vamos a ir y tomar la justicia por nuestra mano”, dijo Eva.

El primer intentio fallido de golpe de Estado ocurrió el 28 de septiembre de 1951 y casi 5 meses después, el 3 de febrero de 1952, el excoronel José F. Suárez, tenía entre sus planes asaltar a la residencia presidencial y matar a Perón ya su cónyuge. Sin embargo, esto no sucedió ya que las autoridades fueron alertadas antes de que se lanzara el plan.

«No lo lograrán… no lo lograrán porque nunca la envidia de los sapos ha podido acallar el canto de los ruiseñores, ni las víboras frenar el vuelo de los cóndores», dijo Evita nuevamente. evocando a «los golpistas».

“Ese mensaje iba dirigido a los golpistas en particular, pero incluía a los opositores en general”, subraya Díaz.

¿Cómo fue trabajar para Juan Domingo Perón y Eva? 1:14

Una muestra de fuerza y ​​»amor» por el pueblo

Hacia el final de su discurso, Evita asegura al pueblo que “otra vez estoy en la lucha, otra vez estoy con ustedes, como ayer, como hoy y como mañana” en los tiempos políticos que se avecinaban.

Sus palabras fueron también “una muestra de pasión y amor por la devoción al pueblo y a la patria, y la férrea lucha contra aquellos, nacionales o extranjeros, los oprimía, y lamentablemente los sigue oprimiendo”, explica el profesor de la Facultad de Ciencias Jurídicas. . y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de La Plata.

“Los vendedores de información privilegiada, que se venden por cuatro monedas, también están al acecho para atacar en cualquier momento. Pero nosotros somos el pueblo y sé que cuando el pueblo está atento, somos invencibles porque somos la patria, incluso. Así terminó su discurso del 1 de mayo de 1952, cuando aún le quedaban unas semanas de vida pero aún en el corazón de “sus torsos desnudos”.

Con información de Marcelo Longobardi

Hildelita Carrera Cedillo
Hildelita Carrera Cedillo