El consumo de cemento cayó un 7,1% en febrero en España, hasta los 1,17 millones de toneladas, respecto al mismo mes del año pasado, cuando se registró el mayor consumo de la última década, según los últimos datos publicados en Estadísticas del Cemento.
El grupo de fabricantes de cemento en España (Oficemen) ya pronosticaba estas caídas a principios de año, precisamente por el consumo «excepcional» que se registró en los primeros meses de 2022, frente a la evolución más restringida de 2023.
En los últimos 12 meses, el consumo ha caído un 3,4%, frente al descenso menor del 1,6% que mantenía este indicador en enero. En términos absolutos, se consumieron un total de 14,4 millones de toneladas de cemento en los últimos 12 meses.
“Aunque con solo dos meses de evolución en general no tiene una relevancia estadística particular, es interesante notar que está en números rojos, con una caída del 2,9%, lo que estaría en línea con nuestras predicciones para el año 2023, » él explicó. el director general de Oficemen, Aniceto Zaragoza.
Las exportaciones cayeron un 17,2% en febrero, poniendo en rojo el acumulado del año, un 9,7% menos. Solo en febrero se perdieron 85.931 toneladas exportadas respecto a igual mes de 2022.
La principal causa de estos datos sigue siendo la mala evolución de las ventas de clinker al exterior, responsables de la pérdida de 79.000 toneladas el mes pasado.
Por su parte, las importaciones también cayeron un 61,7%, hasta las 93.000 toneladas, como consecuencia de la menor actividad constructora.