El hombre que roció a su expareja con ácido sulfúrico en Málaga se enfrenta desde hoy a 51 años de prisión | Sociedad

Las amenazaron, las persiguieron, las atacaron, se rieron de ellas y huyeron. El 12 de enero de 2021 dos hombres agredieron a dos mujeres arrojándoles ácido sulfúrico a la cara cuando ambas se encontraban en el interior de un vehículo. La fiscal de violencia sobre la mujer de Málaga sostiene que los responsables de los hechos, ocurridos en la localidad de Cártama, fueron José Arcado D. N. (quien entonces tenía 26 años) y su amigo J. J. G. R., detenidos tres días después de los hechos y que permanecen desde entonces en prisión provisional.

Al primero, expareja de una de las víctimas, se le considera autor intelectual del ataque y el ministerio público solicita 51 años y seis meses de prisión para él. Al segundo, que supuestamente lanzó el líquido, otros 38 años. Hay acusados también cuatro colaboradores para quienes se requieren 35 años de cárcel. Unos y otros serán juzgados por los delitos de tentativa de asesinato, maltrato habitual, amenazas y organización criminal en la sección octava de la Audiencia Provincial de Málaga desde este lunes, en un juicio que arrancará con sus declaraciones.

Hace ya casi tres años de un caso que conmocionó a Málaga. Primero por el brutal ataque a las jóvenes, Sandra y Cristina, que sufrieron secuelas para toda la vida que ya les impiden mantener una vida normal. Segundo por la forma que sucedió, con uno de los agresores sonriendo y comprobando que la agresión había sido efectiva. Y, tercero, por la fuga que protagonizaron los dos responsables de los hechos. Fue una huida que se extendió durante 80 horas y que movilizó a casi 200 agentes de la Guardia Civil hasta su localización en una zona rural de Mijas, en la Costa del Sol, en casa de unos familiares.

Los hechos serán juzgados en media docena de sesiones que se extenderán hasta el próximo 1 de diciembre y en el que además de la Fiscalía participará la acusación particular en representación de la familia y la popular impulsada por la asociación Clara Campoamor, que se adhiere a la misma petición de penas que formula el ministerio público, según .

Este lunes, en la primera, será el momento de conocer la versión de los seis acusados, entre ellos el principal protagonista, José Arcadio D. N. y más conocido como El Melillero, que como el supuesto autor material del asalto, J. J. G. R., alias Poti, permanece en prisión provisional desde su arresto. A las otras cuatro personas se les juzga por su ayuda a ocultar a los delincuentes. La siguiente fecha clave será el próximo lunes 20 de noviembre, turno para la declaración de las dos víctimas, que sufrirán las consecuencias de la agresión toda su vida. Sandra, exnovia de El Melillero, fue intervenida quirúrgicamente hasta en 12 ocasiones entre enero y abril de 2021 y acumula numerosos problemas de salud y cicatrices, sobre todo en la cara, lo que le ha impedido mantener su empleo de maestra de Educación Infantil.

Su amiga Cristina sufrió quemaduras en el 20% de su cuerpo y numerosas cicatrices. La fiscalía ha solicitado que ambas declaren a puerta cerrada y también de una manera que evite el contacto visual con sus agresores, ya sea con la utilización de un biombo o desde otro lugar por videoconferencia. El tribunal lo decidirá al inicio de la sesión. En ella también participarán diez testigos de lo sucedido, dos de ellos protegidos.

En las jornadas siguientes declararán hasta 47 agentes de la Guardia Civil, además de varios médicos forenses y especialistas en violencia machista.

“Perra, mongola, tonta”

En su relato, la fiscal explica que El Melillero y Sandra se conocieron en Marbella y que mantuvieron una relación entre mayo y diciembre de 2020, tiempo en el que llegaron a vivir juntos en dos pisos diferentes de Málaga. Él ejercía de líder de una organización dedicada al tráfico de drogas y acumulaba casos en los tribunales: se le contabilizan hasta 10 sentencias condenatorias por 17 delitos y un total de 18 años de prisión, según la calificación de Fiscalía. En los meses que duró el noviazgo él golpeó a su entonces novia varias veces, la amenazó de muerte e incluso le gritó: “Perra, mongola, tonta”. Ella se hartó, se fue y cortó la relación, pero él no estuvo de acuerdo. Entonces empezó a llamarla “constantemente” por teléfono y empezó a urdir un ataque “con expreso desprecio a su género femenino” y con un claro objetivo de “humillación, dominación, subordinación y cosificación, rubricando con su acto programado de un dolor extremo antes de acabar con su vida y la de su acompañante”.

Primero, entre el 1 y el 5 de enero de 2021, ordenó a uno de sus compinches comprar una botella de ácido sulfúrico y luego instaló un geolocalizador en el coche de su expareja. Comenzó a seguirla y en uno de los encuentros le avisó de “que la iba a matar, que le iba a hundir la vida, que le iba a destrozar la cara tan bonita que tenía”. El organizador tuvo más tarde una reunión con más compañeros, el 9 de enero, para terminar de perfilar el plan que también se incluía la posterior huida. El 11 de enero volvieron a seguir el vehículo de las dos mujeres para darles un susto. Al día siguiente repitieron la operación, pero esta vez llevaron a cabo su plan. Interceptaron el coche en Cártama, El Melillero ordenó a Poti que bajara y arrojase ácido sulfúrico al 98% de pureza al interior del coche y éste lo hizo mientras José Arcadio “se reía”. Posteriormente ambos huyeron y no fueron arrestados hasta 80 horas después en la casa de unos familiares en Mijas. Fue dentro de una operación en la que se vivió una persecución por la autovía A-7 e incluso se llegó a pedir la colaboración ciudadana.

Por todo ello, la Fiscal solicita 51 años y cinco meses de cárcel para El Melillero como supuesto autor de dos delitos de asesinato en tentativa, otros dos de amenazas graves, dos más de acoso, uno de pertenencia a organización criminal y uno más de maltrato habitual, además de requerir la prohibición de acercarse a sus víctimas a menos de un kilómetro, comunicarse con ellas durante más de 50 años o residir en Cártama en las próximas tres décadas. Para su cómplice Poti —que confesó ser quien arrojó el ácido sulfúrico— pide 38 años y cuatro meses por dos delitos de asesinato en tentativa, otros dos de amenazas y uno más por pertenencia a organización criminal. Para los otros cuatro acusados —A. K., D. G. T., V. M. A. y M. El F. A.— solicita 35 años para cada uno. El ministerio público también ha demandado que entre todos los procesados paguen una indemnización de 1,1 millones de euros a Sandra y otros 312.522 a su amiga Cristina.

Hildelita Carrera Cedillo
Hildelita Carrera Cedillo