El precio de las entradas, el presupuesto para organizarlo y otras cifras detrás de Eurovisión
Cuenta regresiva para Eurovisión comenzó. Después de las elecciones en fiesta benidorm desde chanel Como representante de España estalló una polémica que llevó a la cantante a abandonar temporalmente las redes sociales. La repercusión del evento, que arrasó en la audiencia, especialmente entre el público joven, normalmente reacio a la televisión convencional, demostró que el fenómeno Eurovisión vuelve a brillarsi alguna vez salio.
La variada audiencia del concurso refleja que hay una comunidad eurofan muy leal y que, según el solicitante, es posible despertar el interés de otros sectores de la población. la Europa vive una fiesta de Rosa sigue siendo la función más vista con 12.755.000 espectadores. Pero en 2008 se alcanzó una buena cifra cuando Rodolfo el Chikilicuatre reunió a más de 9.300.000 personas frente al televisor. Amaia y Alfred también consiguieron aumentar las cifras en 2018 con 7.200.000 espectadores, casi el doble que la edición anterior. La actuación de Blas Cantó el año pasado fue vista por cuatro millones de personas en España. Él audiencia mundial en 2021según la Unión Europea de Radiodifusión (UER), fue 183 millones de espectadores en 36 países diferentes. ¿Mejorarán los números en 2022?
Este año, Chanel y su tema SloMo han estado en el centro de la polémica. El artista se impuso a los dos favoritos de la preselección, el trío gallego Tanxugueiras Sí Rigoberta Bandini. En su actuación en Turín pudo volver a emocionar al público. Los números ya empiezan a señalarlo como uno de los favoritos. Dentro corredores de apuestas, la primera posición de la clasificación ocupa el grupo ucraniano Kalush Orchestra y su canción Stefania, un triunfo que estaría cargado de significado (recordemos que Rusia fue expulsada de la contienda al inicio de la guerra contra Ucrania). Al frente de Chanel están los representantes italianos Mahmood y Blanco, la sueca Cornelia y el británico Sam Ryder. El artista español se sitúa en el quinto puesto de las listas de predicciones. De confirmarse, esta sería la mejor posición de España en lo que va de siglo (por ahora, sexto puesto para David Civera y dile que lo amo ha estado a la cabeza desde 2001).
¿Cuánto cuesta cada Festival de la Canción de Eurovisión?
La pregunta recurrente cada año no tiene una respuesta clara. No hay un precio fijo, dependiendo de la ciudad donde se realice la competición se asigna un presupuesto u otro. Por ejemplo, en la edición del año pasado celebrada en Rotterdam se invirtieron 19 millones de euros, menos de lo inicialmente previsto. La organización del festival obtuvo tres millones de euros de beneficios, según datos de Statista. El interés de las ciudades por acoger Eurovisión tiene mucho que ver con la visibilidad que ofrece el festivalSí o.k a veces se logran grandes triunfos económicos. En 2018, cuando se celebró en Lisboa, recaudó 100 millones de euros para la ciudad, según la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Similares de Portugal. Toda una proeza teniendo en cuenta que el gasto fue de 20 millones.
En el caso de España, gracias a una petición pública de transparencia del portal Maldita.es a la empresa RTVE, se superó el presupuesto dedicado a Eurovisión entre 2011 y 2019 (en 2020 la gala ha sido cancelada). En total, uno presupuesto de nueve millones de eurosrepartidos entre las distintas ediciones con una media de 535.000 euros anuales, aunque cada año no se ha invertido el mismo dinero. En 2021, por la actuación de Blas Cantó se gastaron 475.248,38 euros, según reveló el mismo medio. Una cantidad que cubría derechos de transmisión (donde más dinero se destina), personal técnico y artístico, alquiler de equipos, dietas y alojamiento, decorados y escenografía o transporte, entre otros.
Controversia del precio de las entradas
Otras cifras de las que se habla en la cuenta atrás para Eurovisión tienen que ver con el precio de las entradas. Muchos usuarios informan de un aumento respecto a años anteriores (por ejemplo, respecto al evento celebrado en Lisboa en 2018), alcanzando el entradas para la final a 350 euros para los más caros y 150 euros para los de visibilidad reducida que se venden en el la tela oficial de la competencia.
También ha habido una controversia con las acreditaciones desde varios medios especializados en Eurovisión se negaron a cubrir el evento. Utilizaron las redes para expresar su rechazo a esta política de la EBU, subrayando que son precisamente los sitios web especialista aquellos que brindan contenido de Eurovisión durante todo el año, no solo en el período previo al concurso. En una edición con varias polémicas abiertas, habrá que esperar de momento a ver si finalmente se mantienen las apuestas y si Chanel consigue entrar en la historia.