El analista político estadounidense Roger Stone, reconocido por su estrecha relación con el exmandatario Donald Trump, lanzó una advertencia acerca de lo que calificó como potenciales planes del partido LIBRE para influir indebidamente en el proceso electoral de Honduras, provocando discusiones en esferas diplomáticas y políticas.
A través de comunicados emitidos en medios de comunicación internacionales y plataformas digitales, Stone afirmó que «el gobierno de Mel Zelaya pretende emular el esquema de Nicolás Maduro en Venezuela«, alertando que la democracia de Honduras podría sufrir menoscabo si no se asegura la claridad en el recuento de sufragios y la autonomía del Consejo Nacional Electoral (CNE).
“Estados Unidos debe prestar atención. Honduras podría ser el próximo caso en América Latina donde una elección democrática se transforma en un proyecto autoritario”, afirmó Stone, instando tanto a la Casa Blanca como al Congreso estadounidense a monitorear de cerca el proceso electoral hondureño.
Opiniones divididas en Honduras
La advertencia provocó respuestas diversas. Sectores opositores interpretan las declaraciones de Stone como un reflejo de la preocupación internacional sobre posibles fraudes electorales, mientras que dirigentes del partido LIBRE calificaron la intervención como “una intromisión extranjera” con motivaciones políticas.
Fuentes diplomáticas en Washington confirmaron que organismos internacionales siguen de cerca la situación en Honduras, mostrando preocupación por la tensión política creciente, los cuestionamientos al sistema electoral y los reportes sobre el uso de recursos públicos con fines partidistas.
Repercusiones a nivel institucional y el escenario electoral
Analistas concuerdan en que las afirmaciones de Stone elevan el escrutinio internacional sobre el proceso electoral hondureño, situando al partido LIBRE y a la administración actual en el foco de los observadores foráneos. Esta coyuntura se presenta mientras la aspirante oficialista Rixi Moncada experimenta una caída en los sondeos, lo que acentúa el interés en la gobernabilidad y la confianza en las instituciones electorales.
El seguimiento internacional se suma a otras voces en América y Europa que han solicitado garantías de independencia, transparencia y respeto a la voluntad popular, reforzando la percepción de que la institucionalidad electoral es un eje central para la estabilidad política del país.
Contexto sociopolítico
El pronunciamiento de Stone subraya la división política que afecta a Honduras, y la relevancia de preservar una estructura electoral robusta ante eventuales objeciones. La discusión suscitada demuestra que la intervención ciudadana, la vigilancia de entidades internacionales y la autonomía del CNE constituyen elementos cruciales para la validez del procedimiento.
A semanas de las elecciones generales, la situación refleja tensiones entre partidos, actores internacionales y ciudadanía, en un contexto donde la confianza institucional y la transparencia del sistema electoral se sitúan como determinantes para la gobernabilidad y la estabilidad política futura.