Emiliana Vargas: “La educación tiene un gran impacto en el currículo de los estudiantes y en el crecimiento económico de los países”
Nuestro mundo, nuestra sociedad, se ha transformado por el estallido de la pandemia del coronavirus. Pero, ¿cómo ha afectado esto a la educación? ¿Qué impacto ha tenido y tiene este cambio en el futuro de nuestro país? Hablamos con Emiliana Vegas, experta en educación y profesora de la Universidad de Harvard (EEUU), para saber cuál es el futuro de la educación y qué papel juegan en él las nuevas tecnologías.
¿Qué efectos ha tenido la pandemia en la educación mundial? ¿Cómo afectó esto el cierre de escuelas y el acceso desigual a la tecnología que se utilizó durante este tiempo?
A nivel mundial, la pandemia no solo ha expuesto las desigualdades educativas que existían antes del Covid, sino que las ha ampliado. Los centros educativos tuvieron que adaptarse al nuevo escenario impartiendo sus cursos a distancia. Los países más desarrollados, que tenían mejor conexión, lograron acelerar este cambio, pero los que tenían menos recursos tuvieron que ofrecer educación por televisión y radio. Y sabemos que el potencial para tales enseñanzas es mucho menor. Esto tendrá un impacto muy fuerte, no solo en el curso de estos estudiantes, sino también en el crecimiento económico de estos países.
¿Qué cree que puede hacer el sector privado para reducir la brecha de digitalización desde las primeras etapas de la educación?
El sector privado puede jugar un papel muy importante porque puede apoyar al sistema público proporcionando dispositivos, programas y nuevas oportunidades para que los niños se expongan a este tipo de conocimiento. Pero no solo eso, sino que el sector privado también puede ofrecer una gran ayuda a estos jóvenes a la hora de poner en práctica estas destrezas, ya que normalmente es más sencillo para este sector acceder a la posibilidad de llevar a cabo una primera aproximación al Mundo de trabajo.
¿Cómo puede la tecnología contribuir a un aprendizaje más efectivo?
Recientemente publicamos un informe en el que explicamos cómo la tecnología ha cambiado áreas como la salud, pero aún no se ha implementado por completo en la educación. Eso se debe en parte a que nos hemos centrado en la distribución de la tecnología, pero no hemos pensado mucho en lo que se llama el «núcleo pedagógico», que es lo que sucede entre el estudiante, el profesor y el contenido. Y hay cuatro beneficios claros en el uso de la tecnología: escalar la educación de alta calidad, personalizar la educación, poner en práctica todo lo aprendido y hacer que la educación sea mucho más atractiva y divertida.
Rompe las barreras
¿Cuál es el papel de la mujer en este nuevo contexto de educación y digitalización?
Aún hoy, la representación de la mujer en el sector tecnológico es muy baja, así como en puestos directivos y de responsabilidad dentro de las empresas. Esto es algo que vemos en España, pero también en otros países. Creo que, nuevamente, todo comienza en el sistema educativo. Sin embargo, las mujeres no deben quedarse solas a cargo, porque es tarea de todos abrir las puertas, los espacios necesarios para que las mujeres accedan a estos cargos. Debe ser una lucha compartida.
¿Cuáles son los temas que impactan en el futuro profesional y profesional de las diferentes generaciones?
En primer lugar, creo que hay una oferta educativa de calidad muy desigual. En muchos países, esto varía mucho según tu nivel socioeconómico y determina las oportunidades laborales. El sector público juega un papel muy importante en esto porque, al no negar el acceso a nadie, debe comprometerse a tener una educación de muy alta calidad, en la que se ofrezca un apoyo especial a los colectivos más vulnerables, como las mujeres o las personas con menos recursos. recursos financieros. . Así podrán acceder a puestos de trabajo más competentes.
Educación y progreso
¿Qué impacto tienen las políticas y el sistema educativo en el progreso de un país?
Creo firmemente que tienen un gran impacto, desde cómo se invierte la educación hasta cómo ese retorno se convierte en riqueza. Por lo tanto, es necesario que los gobiernos apoyen, capaciten y monitoreen la evolución de las políticas educativas para que puedan medir su impacto en tiempo real. Debemos tener la capacidad de repensar y reajustar las decisiones que se toman en el campo de la educación.
¿Cuál es el impacto del sistema educativo en el crecimiento económico de un país?
Las investigaciones han demostrado que los países cuyos estudiantes obtienen mejores resultados en las pruebas PISA tienden a tener tasas de crecimiento económico más altas. Los estudios también muestran claramente que no solo importa lo que se aprende, sino también la calidad de lo que se aprende y su aplicación productiva. Esto conduce a un mayor crecimiento económico. Al inicio de la pandemia hice un estudio sobre el retorno de la educación el cual indicaba que las pérdidas por el cierre de escuelas por la actual crisis sanitaria van a rondar los 10-15 mil millones de dólares a nivel mundial. Pero estas pérdidas pueden reflejarse de forma mucho más devastadora en el PIB per cápita de los países con menos recursos.
Mira al futuro
¿Qué futuro para la educación?
La educación juega un papel crucial. Esta es la única manera de que todos los ciudadanos tengan la formación necesaria para participar en el mundo laboral, pero también en la sociedad. En este sentido, la tecnología juega un papel cada vez más importante, y solo con la educación necesaria las personas tendrán las herramientas para administrarse y triunfar en su vida personal y profesional. Por eso son tan importantes conferencias como la segunda edición de Salesforce Executive Female Leadership & Talent, donde participo con otras expertas para hablar de la urgencia que existe en priorizar la educación. Esto es lo que realmente permitirá que nuestros países avancen y que nuestros conciudadanos tengan las herramientas para integrarse bien al mercado laboral y contribuir a este crecimiento.
Perfil
emilia vargas Tiene un doctorado en educación de la Universidad de Harvard con especialización en economía de la educación., quien tiene una maestría en políticas públicas de la Universidad de Duke. Asimismo, es Licenciada en Comunicación Social con especialidad en Periodismo, de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, Venezuela.
Dirigió la División de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo y trabajó en el Banco Mundial en Washington D.C., donde ocupó varios cargos en la Red de Desarrollo Humano y desarrolló investigaciones sobre políticas educativas aplicadas a nivel regional y mundial, incluido el desarrollo de la primera infancia, docente políticas y sistemas de financiación de la educación. Fue codirectora y miembro sénior del Centro para la Educación Universal de la Institución Brookings, una organización de política pública sin fines de lucro con sede en Washington, DC. A partir de julio de 2022, comenzará un nuevo desafío profesional como profesora en la Graduate School of Education de la Universidad de Harvard en Cambridge, Massachusetts.
Fue ponente principal en la primera sesión de Salesforce Executive Female Leadership&Talent celebrada en la Fundación Pons de Madrid el 1 de abril de 2022. Su ponencia fue una clase maestra sobre la sociedad del aprendizaje: configurando el futuro de la educación y las habilidades digitales.