La energética Enel, participada en un 23% por el Estado italiano, registró un beneficio neto atribuible de 1.682 millones de euros en 2022, lo que supone una caída del 47,3% respecto a los beneficios que registró en el conjunto de 2021, tal y como refleja la cuenta de resultados que la compañía publicó el jueves.

Entre enero y diciembre, la compañía que posee el 70% de Endesa facturó 140.517 millones de euros, lo que equivale a un aumento del 63,9% respecto al año anterior. Enel atribuyó el aumento principalmente a mayores volúmenes de electricidad producida y vendida en un mercado donde los precios están subiendo. Asimismo, la multinacional cita como causa de estos ingresos un tipo de cambio favorable.