Presionado por la defensa, el ex policía federal mexicano cambia de versión

(CNN Español) — En la tercera semana del juicio contra Genaro García Luna, el exsecretario de Seguridad Pública de México, exagente de la ahora disuelta Policía Federal, cambió detalles de su versión anterior de lo que habría considerado una reunión entre el exgerente y dos conocidos gente. traficantes de drogas.

Durante el contrainterrogatorio de la defensa, Francisco Cañedo Zavaleta, testigo de cargo, admitió haber visto que Édgar Valdez Villarreal, conocido como «La Barbie», portaba un arma mientras los guardaespaldas de García Luna estaban en el suelo, aparentemente esposados. no reportó el incidente ni pidió ayuda.

En su testimonio del jueves, Cañedo dijo que el 19 de octubre de 2008, mientras estaba fuera de servicio y viajaba a Cuernavaca desde la Ciudad de México, vio dos camionetas estacionadas en el carril opuesto de la carretera y tres personas afuera de los autos. Dijo que redujo la velocidad para ver si les había pasado algo a esas personas, pero se sorprendió al ver que se trataba de García Luna y Arturo Beltrán Leyva y La Barbie, quien portaba una pistola al hombro.

Según relató Cañedo en su primera declaración, en ese momento se asustó y aceleró, para luego darse cuenta por el espejo retrovisor que los camiones habían dado la vuelta y venían tras él. Y que allí se detuvo y vio que continuaban las dos camionetas, con Beltrán Leyva y La Barbie en una y García Luna en la otra.

En el contrainterrogatorio, el abogado César de Castro se centró en por qué el testigo no denunció lo que pudo haber sido un secuestro.

Durante la audiencia, la defensa también sugirió que Cañedo estaba usando esta información con fines políticos y para una campaña contra las reformas policiales que unificaría a todo el cuerpo, bajo la dirección del secretario de seguridad. La Policía Federal de México ya no existe como tal, sino que ahora está integrada a la Guardia Nacional.

El abogado defensor también intentó retratar al testigo como un expolicía «resentido» que vio una oportunidad para vengarse de García Luna. Cañedo Zavaleta fue policía desde 1993 hasta el 2000 y durante este período se dedicó a investigar los cárteles de la droga. Según el propio testigo, en 2000 fue despedido, para incorporarse a la policía en 2006, aunque solo realiza labores administrativas, según De Castro.

En el juicio que se desarrolla en la corte del Distrito Este de Nueva York, García Luna enfrenta varios cargos de participación en una empresa criminal en curso y otros de conspiración para obtener, importar y distribuir miles de kilogramos de cocaína en los Estados Unidos, además de presuntamente hacer declaraciones falsas a las autoridades de inmigración de los Estados Unidos. El exfuncionario se declaró inocente de todos los cargos.

El contrainterrogatorio de la defensa continuará después del descanso.