Tatjana Patitz, la supermodelo andrógina de los 80 y 90 que nunca vendió su alma
“Nunca vendí mi alma”, fue una de las últimas declaraciones que hizo públicamente Tatjana Patitz (1966, Hamburgo – 2023, Santa Bárbara) en una entrevista concedida en 2020. La actriz alemana y una de las primeras modelos en ver su carrera profesional Destaque en las décadas de los 80 y 90 falleció tras una larga enfermedad, en Santa Bárbara, California, según informó su agente en un comunicado de prensa.
Con tan solo 56 años, el supermodelo Dejó atrás una carrera llena de éxitos y momentos históricos en los años dorados de la industria donde nació.
Nacida en Hamburgo, con una infancia transcurrida en Suecia, Patitz vivió su vida en California y muy rápidamente, con tan solo 17 años, se hizo conocida por ser una de esas llamadas modelos «originales». Junto a Cindy Crawford, Naomi Campbell, Linda Evenagelista y Christy Turlington, entre otras compañeras, abanderó esta etiqueta y llevó el concepto a lo más alto, hasta el día de hoy. Además de sus numerosas apariciones en las pasarelas y campañas publicitarias de la época, participó en Clip de vídeo de ¡Libertad! 90de George Michel, uno de los trabajos que más repercusión mediática le mereció y que el cantante descubrió al ver a todas las modelos juntas en el número de enero de 1990 de la edición británica de moda.
Considerada la más tranquila y modesta de todas las supermodelos “originales”, cabe destacar en su relato las múltiples veces que protagonizó portadas de modaQuizás por su belleza andrógina, una de las características de su físico que la empujó a convertirse en modelo. Su característica belleza la llevó a participar en un concurso de modelaje de élite en Estocolmo a los 17 años, para quedar entre las favoritas y marchar a París en busca de su primer trabajo en este sector.
Su éxito estaba a fuego lento, por lo que la joven modelo supo aprovechar el tiempo necesario para saber dónde quería verse y qué le gustaría hacer. Así se hizo un hueco y una consideración tan notable que el propio fotógrafo Peter Lindbergh ha dicho en repetidas ocasiones que “de todas, Tatjana es mi favorita”. Juntos conquistaron portadas, campañas y portafolios que terminaron convirtiéndose en exposiciones y retrospectivas para definir una época y un concepto, el de “supermodelo”. Lindbergh se convierte así en el padrino de la joven actriz y modelo, que ve en ella un icono de la elegancia europea y la promesa del rostro más natural de la moda.
Moderada, pero crítica, en una de las últimas entrevistas que ofreció, Patitz aseguró que el tiempo que tuvo con sus colegas y amigos nunca volverá. ¿La razón? Ellos incorporaron el encantosolo trata de representar famosos desplazamiento. Algo que deja a las modelos en una segunda fila.