El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este sábado la Ley de Pesca Sostenible e Investigación Pesquera, último trámite para su entrada en vigor tras la aprobación definitiva del texto por las Cortes.
La nueva normativa pretende reforzar la conservación y el uso sostenible de los recursos pesqueros, garantizar que la actividad contribuya a la creación de empleo, la generación de riqueza y la cohesión social en las zonas costeras, y reforzar el vínculo entre la ciencia y la acción política en este ámbito, tal y como ha señalado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en nota de prensa.
En este sentido, el titular del departamento, Luis Planas, ha señalado que la nueva ley garantiza un aprovechamiento «óptimo y sostenible» de los recursos pesqueros y, con ello, la rentabilidad de la flota española. Además, el gobierno está cumpliendo con un compromiso programático que surgió de la necesidad de actualizar la Ley Estatal de Pesca Marina, promulgada en 2001.
La ministra también ha señalado que la nueva ley refuerza las medidas de protección y regeneración de los recursos pesqueros y regula aspectos clave como la declaración de zonas de protección pesquera o la actividad en áreas marinas protegidas.
Asimismo, resaltó los aspectos sociales de la ley, como la mayor protección ante la jubilación para ciertos grupos de trabajadores cuyos trabajos son difíciles y desgastados. Por ejemplo, los barqueros, neskatillas, empacadores y mariscadores a pie tendrán un coeficiente que reduce la edad mínima para cobrar la pensión de jubilación.
GESTIÓN SOSTENIBLE
La norma, que se produce en el contexto generado por el Pacto Verde Europeo, tiene como eje transversal el principio de sostenibilidad desde el punto de vista ambiental, social y económico. En general, pretende garantizar un equilibrio entre la necesaria conservación del medio marino y el desarrollo de una actividad pesquera “rentable, atractiva y competitiva”.
Así, la nueva ley introduce la facultad de adoptar medidas encaminadas a reforzar la conservación y el uso sostenible de los recursos pesqueros, como la limitación del volumen de capturas o la regulación del esfuerzo pesquero, los artes y artes utilizados, el peso o la talla de las especies. , o el establecimiento de vedas.
También apuesta por un uso más eficiente y flexible de las cuotas. Además de aclarar los requisitos necesarios para poder ejercer la actividad y recibir una asignación de posibilidades de pesca, se actualizan los criterios para la asignación de cuotas como mecanismo encaminado a racionalizar y ordenar la explotación de los recursos pesqueros y garantizar el máximo legal certeza a los operadores.
Los nuevos criterios también promueven una mejor planificación que redunde en la rentabilidad económica del sector y de las zonas en las que se ubica, e introducen la posibilidad de que cuando estas cuotas no se hayan utilizado durante un determinado período de tiempo, puedan ser redistribuidas por los Secretaría General de Pesca a otros usuarios.
Asimismo, la ley apuesta por fortalecer el vínculo entre la ciencia y la política pesquera y establece que la toma de decisiones en la gestión pesquera debe basarse en el conocimiento científico.
Entre otras novedades, la ley también introduce la regulación de la pesca recreativa y aborda, por primera vez, la gestión de los recursos genéticos pesqueros, que tienen un gran potencial en el ámbito de la seguridad alimentaria. Asimismo, se crea el Foro Consultivo Pesquero, como órgano de consulta, preparación y seguimiento.
Además, la publicación de la nueva ley coincide con el anuncio de que la flota pesquera española podrá capturar este año 2.321 toneladas de bacalao ártico en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Noruega, en virtud del acuerdo anual firmado este viernes entre la Unión Europea y este país sobre el intercambio de oportunidades de pesca y el acceso mutuo al Mar del Norte.
Tras varios meses de negociación, el acuerdo prevé que la flota pesquera comunitaria dispondrá de una cuota de bacalao ártico de 9.150 toneladas, similar a la del año anterior. Ahora está pendiente el acuerdo entre la UE y Noruega para la pesca de esta especie en aguas del archipiélago de Svalbard.