Tras una amplia formación en la más pura filosofía culinaria de elBulli (bajo la atenta mirada de Ferran Adrià), Mateu Casañas, Oriol Castro y Eduard Xatruch Decidieron, tras el cierre en septiembre de 2011 del mítico restaurante Cala Montjoi, seguir manteniendo su amistad más allá de lo profesional. Juntos compartieron buenas y menos buenas experiencias, pero siempre con coherencia y sinceridad, porque, en definitiva, esa es la única manera de que la relación se mantenga día tras día. “La sinceridad es la verdadera piedra filosofal sobre la que se asienta nuestro proyecto”, afirma Mateu.
Actualmente, directo Share (Cadaqués) y el famoso Enjoy (Barcelona)con dos estrellas Michelin, se ha convertido en uno de los templos gastronómicos más vanguardistas y creativos de España… y del mundo (considerado el quinto mejor restaurante del planeta, según la lista elaborada por Los 50 mejores restaurantes del mundo).
PREGUNTA. Tu primer restaurante fue Compartir, en Cadaqués…
Mateu (M): Sí, fue dos meses después de que cerrara elBulli. Nos planteamos tener algo propio y crear un proyecto más personal. Durante un viaje de negocios, bajo la marca Bulli, en Estambul, tuvimos la primera cita, en el mismo hotel donde nos alojamos. Nos dijimos: «¿Y si damos un paso adelante y creamos nuestra propia empresa?»
Eduard (E): Y aquí decidimos ser muy honestos con nosotros mismos. A ver si los tres seríamos capaces de juntarnos. Profesionalmente remamos en la misma dirección, pero personalmente tuvimos que reagruparnos para volver al campo y esta vez con nuestros propios medios.
Oriol (O): Los pocos ahorros que teníamos no eran suficientes, así que pedimos financiación al banco. Cuando nos lo dieron, abrimos Share. En tan solo cuatro meses, la acogida ha sido extraordinaria.
P. Entonces decidiste apostar por Barcelona y en 2014 abriste Enjoy, un éxito inmediato.
E: Nos sorprendió muy positivamente la acogida. No teníamos mucha experiencia empresarial y teníamos muchas dudas sobre cómo sería aceptada nuestra propuesta. Por suerte las reservas aumentaron rápidamente, aunque las dos primeras semanas pasamos un poco de miedo. Nos pasamos el día mirando el programa de reservas ya que no entraban. Pero, poco a poco, todo fue fluyendo y la Comentario clientes ha sido muy positiva desde el primer día.
M: Enjoy era el proyecto con el que siempre habíamos soñado. Cocina moderna, nunca creatividad, porque para nosotros creatividad y vanguardia son palabras muy serias. Y, en este sentido, hemos demostrado que con trabajo e ilusión se puede seguir viviendo la creatividad. Ponemos la creatividad al servicio del sabor y del producto.
P. Cada año, está en las quinielas para ganar la tercera estrella Michelin.
M: Sabemos qué metas nos hemos planteado en cuanto a gastronomía, servicio y demás aspectos que involucra el negocio. No es tarea nuestra que nos concedan premios o distinciones. Confiamos en los comentarios diarios que recibimos de los clientes. Al final, lo que cuenta es la opinión de las personas que se sientan en nuestro restaurante.
O: No luchamos por premios, sino por la satisfacción del cliente, y nuestro objetivo es mejorar cada día. Lo que venga, vendrá, y será fantástico.
E: Lo que buscamos es estar satisfechos con lo que hacemos. Dicho esto, mirando hacia atrás a 2018 cuando obtuvimos la segunda estrella, creo que ahora en 2022 Enjoy es mucho mejor.
P. En mayo abre un nuevo restaurante en Barcelona, Compartir, lo que significa buena gestión.
E: Estamos muy emocionados con este nuevo proyecto. Con lo que hemos pasado y la trayectoria que hemos tenido, humildemente creo que hemos aprendido algo sobre cómo llevar un negocio. Por ejemplo, tuvimos que cerrar la empresa Enjoy Events, que creamos en 2019, y no por una mala gestión económica, sino por la pandemia. Hoy, Compartir, Disfrutar y el asesoramiento que tenemos es financieramente sólido y no tenemos deudas.
O: Como jefes, a veces buscábamos más la estabilidad del trabajador y del equipo, que tuvieran un buen confort.
M: Desde el primer minuto quisimos darle a la empresa una personalidad propia, más allá de nosotros mismos, darle una entidad, un objetivo, algo vital, y más en estos tiempos.
P. Siempre se ha dicho que hacer negocios con familiares y amigos es difícil. ¿Cómo conciliar amistad y trabajo?
M: Basado en la depuración. Si fuéramos una familia, sería aún más complicado. Tienes que ser honesto, en las buenas y en las malas, y decirnos lo que piensas. Con el tiempo hemos aprendido a modular las relaciones entre los tres, pero sabiendo que es necesario explicar todo lo que pensamos para no dejar nada sin consenso, y así llegar a una posición común.
O: Si eres uno o dos, puedes ser más expansivo o cálido, pero ser tres requiere más pensamiento, más diálogo y consenso.
P. ¿Te gusta controlar tú mismo tus proyectos o prefieres que alguien te asesore?
M: Siempre hemos sido muy conscientes de que mientras fuéramos los únicos aportando recursos económicos a los proyectos, habría una cosa que no perderíamos: la libertad. Al final, esa era nuestra única condición. Creemos que gracias a ella hemos controlado mejor los proyectos y los objetivos finales, superando una situación tan compleja como la pandemia.
O: Esta libertad nos permitió mejorar en tiempos difíciles. En lugar de comprimirnos en la parte humana o estructural, invertimos más en el restaurante. Y por eso, creemos que Disfrutar es cada día mejor.